5/31/2007

Unos más, otros menos


El sol se esconde dentro de la ventana, los senderos se estrechan y cada vez se hace más y más frío. La oscuridad es ama y señora de la situación. No ves la luz al final del túnel, el ambiente es cada vez más inhóspito. El cemento se torna en arena, y la arena en barro una y otra vez, sin cesar, no da respiro alguno. Es un ciclo que aturde, altera, confunde y desespera tus dormidos sentidos. Pero no estas solo, contigo se encuentran diversos tipos de animales, de distinta raza y variados colores. Todos difieren entre si y dispares a tu persona, pero buscan algo que tu también buscas, el vivir mejor, el vivir de la mejor forma posible, el vivir con los menores sobresaltos posible, el vivir sencillo y llevadero, simplificar a uno cualquier problema presente o latente, descomponer lo compuesto intrínsecamente. En esa búsqueda hay un par que se ven envueltos en algo que no saben, otro par que sabe, pero no es capaz de ver lo que tiene en frente de si ya que los encandila la luz, por lo tanto no pueden hacer nada. Sin embargo el grueso de los animalitos prefiere sumergirse en un viaje sin retorno a la inconsciencia de lo absoluto y salir a flote cuando ya es demasiado tarde.