Hace tiempo que no subía algo al blog, lo tenía olvidado, alojado en el espacio que quizás merezca, alojado quizás en el espacio que debe estar, en algún recóndito rincón virtual de esta red de redes globalizante, asfixiante, liberalizadora, democratizadora, totalizante, abrumadora, pequeña, virtual, real, infinita, colapsada, en fin...
Digamos que tenía otras motivaciones, pero en lo absoluto significó que no tenía reflexiones, eso es imposible, constantemente hay algo trascendental y a la vez inocuo, algo retornable y desechable al mismo tiempo, rondando y dando vueltas en mi cabeza. Falta de tiempo no era, el tiempo está ahí, a veces creemos que va más rápido que de costumbre, pero siempre ha sido el mismo, rotamos y trasladamos en el universo de igual forma hace millones de años.
Vamos al cogollo del asunto...
Nos pasamos la vida (entiéndase como el proceso en el cual te dicen ser alguien, te dicen ser "útil" para el sistema) aferrado a dichas cosas, muchas personas construyen su ser, su identidad sustentados en los bienes materiales, adquieren seguridad por medio de estos, ocultan sus miedos, compiten entre ellos por demostrar cual ostenta mas que el otro ¿eso queremos entender por vida? luego de miles de años hemos reducido a eso "la vida"? a mi parecer la vida va más allá de ser alguien o un don nadie, los nadie vienen de la nada, los alguien vienen de los otros, los nadie son originales, los alguien son replicas, los nadie hablan su propio lenguaje, los alguien el de todos. Lo importante es ser alguien en la medida de tener la convicción de ser lo que estoy siendo y no ser alguien en base a lo que los otros quieran que sea, ser alguien o un don nadie no te hace ser mejor ni peor persona.
Hasta la próxima, en volá en un par de años más, preguntenle al pulpo Paul