9/28/2007

Apuntes vol. 8



Día a día nos vemos enfrentados a situaciones, hechos, actos, eventos que pertenecen a cierta realidad, realidad en la que estamos inmersos, realidad de la cual no podemos escapar. Realidad de la cual creemos ser parte, de la cual nos sentimos parte, pero ¿todos vivimos la misma realidad? Todos sentimos lo mismo? Todos vivimos de la misma forma? Todos actuamos de la determinada forma antes cierto estimulo? La respuesta es clara y categórica NO! Se imaginan predecir la conducta según nuestras actitudes, seria fácil predecir el acto de una persona. Solo tendríamos que definir su actitud y tendríamos su conducta. Nos entregarían un manual de actitudes con sus respectivas conductas, y que tendríamos: una sociedad y raza predecible y controlada sumida en una misma realidad. La persona humana, a diferencia del resto de los animales, tiene la capacidad de razonar, raciocinio un tanto poco desarrollado alguna veces, un tanto mediocre, pero la capacidad de éste está. Sin embargo no olvidando que somos animales, llega determinado momento en que en la persona humana las pasiones se desatan y se desatan de tal forma que la razón no puede impedirlo y se ve sobrepasada ante tamañas pasiones. La persona se ve sobrepasada por su propia realidad, realidad la cual siente como verdadera y única. Sin duda llega un momento en el que esta determinada realidad se ve afectada por agentes externos, los cuales distorsionan dicha realidad. Más conciente estamos cuando nos encontramos más alejados de la realidad, cuando la realidad se encuentra un tanto distorsionada, deformada. Nos encontramos concientes cuando la realidad muta, cuando se nos plantea y se nos da de otra forma, nos encontramos concientes de aquel cambio, de aquella deformación. Mientras en un estado plano, más llano, la inconsciencia de dicho estado se hace presente, no nos percatamos del día a día, de la cotidianeidad de nuestros actos, actitudes, conductas...

9/08/2007

"La Competencia"


Desde el primer segundo de nuestras vidas la competencia se hace presente, es más, nuestra vida llega por medio de esta, sin competencia no hay vida, ¿podríamos decir que la competencia es algo natural en el humano? ¿es algo innato en el humano? ¿es algo inevitable en el humano? que cuático darse cuenta y estar consciente de que somos productos de una competencia. ¿Si hubiese sido distinto el final de la competencia seriamos los mismos? No lo creo.

Muchas veces esta competencia esta al margen de la ilegalidad o lisellanamente es ILEGAL jajaja, pero es una competencia al fin y al cabo.

Considero también que la doctrina liberal, bajo la cual nacemos, crecimos y morimos (vivimos jaja) fomenta, fortalece y lleva a niveles peligrosos el asunto de la competencia. Mucha gente ha muerto en el intento de ser mejor que el otro, mucha gente pone en riesgo su vida en pos de ganar dicha competencia, las personas dejan muchas otras personas heridas en el camino hacia la conquista de aquella competencia...

9/07/2007

Lamentos


Otra oportunidad desaprovechada, es charcha cuando te arrepientes de algo que hiciste o peor aún de algo que no hiciste y digo peor, porque te queda dando vuelta en la cabeza, rondando durante horas, días, semanas, meses y hasta te puedes lamentar la vida entera de esa oportunidad desaprovechada, de esa cosa que no hiciste o hiciste de una determinada forma que no querías, o si querías en el momento, pero era el modo erróneo de actuar en aquel momento. Pero sin duda alguna la peor situación de todas es el no hacer lo que había que hacer, no decir lo que había que decir o no actuar como hubiese sido idóneo actuar, quedarse con esa desagradable y tortuosa sensación de pensar en como hubiese sido lo que no fue.

Lamentablemente no puedes detener y retroceder el tiempo, como para justo instalarte en el momento preciso en el que te disponías a vivir dicha experiencia y decir, hacer o actuar de la forma que mejor estimes conveniente. Sostengo sin duda alguna que estas situaciones se deben, en su totalidad, a que son situaciones inesperadas, situaciones que no tienes previstas con aticipación, en definitiva te pillan de sorpresa por lo que tu reacción te sorprende ya que es respuesta a un hecho inesperado. Pero en fin eso es la vida, lo importante es aprender de las experiencias y no volver a caer una y otra vez, para en la medida de lo posible, no desaprovechar esa oportunidad que tanto te queda dando vueltas.